RESUMEN
Rosita Amado, una joven adorable, de buenos sentimientos e inteligente, pero como nada en este mundo es perfecto, tiene su gran nariz marca su vida y su destino.
Nació y vive en «Chinches Bravos» un pueblo en la península de Yucatán. Se crió junto a su tía abuela Dulce, sus tíos Hortensia y Diosdado y su prima, Azucena. Su madre murió al nacer y su padre desapareció cuando aún era muy pequeña.
Juan Amado, el abuelo de Rosita, lleno de dolor por la muerte de su hija huyó a los Estados Unidos para tratar de olvidar su pena, rehacer su vida y ayudar a su familia en México.
Juan y Rosita comparten una marca en la piel que los identifica como herederos del «gran secreto del Dios Maya Ek Chuah» el gran guerrero y Dios del Chocolate. Esto los convierte en los únicos conocedores de la liturgia de la fabricación del chocolate más exquisito jamás creado.
Cuando Juan Amado se fue a los Estados Unidos trabajó como jardinero en la mansión de Ann Remington, una adinerada artista, liberal, llena de luz»¦ y viuda. Ambos se enamoraron y se casaron. Gracias a los conocimientos técnicos y mágicos de Juan sobre el proceso de fabricación del chocolate, montó una fábrica que salvó a la familia Remington de la quiebra.
Al morir Ann, Juan heredó la fortuna que él mismo salvó y a una hija del matrimonio anterior de Ann: Grace Remington, quien siempre lo odió y se casó siendo muy joven para escapar de él, pero el matrimonio fracasó dejándola con un niño pequeño: Bruce Remington.
Cuando Juan siente que la muerte esta cerca y por ello incluye a Rosita como heredera en su testamento y va en su búsqueda a pedirle que siga su legado.
Esto hace que Grace enfurezca ya que no esta dispuesta compartir su fortuna con nadie.
Al enterarse de la muerte de su abuelo, Rosita siente mucho dolor pero también sabe que tiene que cumplir su destino tal y como su abuelo le pidió.
Su llegada a Estados Unidos será solo el comienzo de una historia de enredos, transformaciones, ilusiones, venganza, amor, desamor y mucho, mucho Chocolate.
Fuente: Telemundo
NUESTROS COMENTARIOS
Sinceramente, una pena que las buenas intenciones de Perla Farías queden diluidas en una telenovela de corte clásico con los esquemas básicos de la telenovela para conseguir un producto comercial pero que podría haber ido a más. Se nota que hay buena materia prima en la estructura de las tramas, buenos diálogos, personajes bien construidos y bastante ritmo pero la producción y la sobreactuación de muchos personajes hace que la telenovela se quede en mucho ruido y pocas nueces.
Me atrevo a decir que si Perla Farías hubiera hecho esta telenovela con otra productora y otros actores el producto hubiera sido mucho mejor, incluso podríamos haber visto una gran telenovela. La necesidad agudiza el ingenio, y parece ser cierto porque con pocos recursos hay telenovela buenisimas con el presupuesto de telemundo que gasta en los dramas no les luce nada de nada.
La telenovela gana con los capítulos al principio puede resultar una caricatura o mofa de otros argumentos, pero poco a poco las tramas van asentandose y cada personaje, no solo actoral sino dialoguistas, productores y incluso los directores de escena van cogiendo sus lugares y poniéndose en su sitio.
La trama principal no es nueva, una chica fea enamorada de un principe azul, que éste la conquista para conseguir el secreto del chocolate, pero que al final el mismo acaba cayendo en las redes de cupido. Ya hemos visto este argumento en Betty, la fea (la precursora de dramatizar el patito feo con un éxito inigualable) y también en Mi gorda Bella que de esta se asimila la trama en que Rosita adopta otra personalidad, despues de sufrir tranformación física, para vengarse de Bruce y darle a probar su propia medicina. Así y todo consiguen un argumento original y el plantemiento de la fealdad de Rosita acomplejada por su gran nariz se resuelve de una forma lógica la cirugía estética aunque sea para llevar a cabo su venganza. Las transformaciones de las feas en las telenovelas es de análisis Betty ocultaba sus inseguridades detrás de una máscara para pasar desapercibida y no tener que enfrentarse al mundo. En cambio en la Gorda bella no tiene sentido que de golpe por un transtorno del metabolismo se vuelve delgada, para acabar la novela gordita dando a entender que a su galán no le importaba que fuera gorda.
En este sentido la fealdad de Rosita es una excusa para que Bruce consiga lo que su familia necesita para salvar la fabrica de chocolate, porque se trata de conquistarla y punto igual que Betty, en ese sentido. Lo que si está bien logrado es dar a entender el complejo real que tiene Rosita con su nariz y que quizás no le importaría arreglarsela si Bruce la hubiera querido pero que operarse para vengarse la hace sentir más segura y por lo tanto puede realizar su venganza. Otro tema bien planteado es que los secretos que hace que la pareja se separe son tambien lógicos y no son cosas imperdonables.
Hasta aquí lo que vengo diciendo un esquema clásico, con una estructura básica con algún tinte original y bien desarrollado y lista una telenovela que con una dosis de romaticismo sencillo y canción pegadiza obtenemos un producto resultón. La lastima es que si Perla Faría en Juana, la virgen consiguió un producto exquisito con un planteamineto cogido con pinzas porque aquí no se consigue eso, creo que la clave son los actores.
Carlos Ponce y Génesis Rodriguez no consiguen que nos estremezcamos. Consiguen una ternura sencilla y nada más. Sólo he visto dos telenovelas de Génesis Prisionera y esta y no se si alguien le explico que esta en otra telenovela, que es otro papel. No le salen mal las escenas de lloriqueo , eso no se le da mal, pero en cambio en las escenas donde debiera estar natural y sonriente le salen muy sobreactuadas.
Carlos Ponce es un poco sosainas, creo que se le da mejor cantar, no me consigue atrapar con su dulce mirada azul más bien me deja fría. Sus escenas son correctas, las salvan los buenos diálogos que tienen en las escenas cruciales pero que lejos de bordarlos los aprueban. Aunque pasan muchas escenas juntos, y has bastante escenas de cama no logran convecernos de una bonita historia de amor. Curiosamente, las escenas que mejor les quedan son las discusiones ¿será que no se soportaban?
El resto del elenco también esta sobreactuado y poco natural. Cada vez estoy más convencida que eso lo hace el acento neutro que los fuerza hablar de forma pausada y lenta y la actuación queda poco creible.
Destaco la actuación de Khotán, aunque siempre hace de villano tiene un punto canalla que lo borda. Deberían darle un papel de galancito creo que nos ibamos a llevar una sorpresa. También destaco la actuación de Mauricio Ochmann que aunque no haga de galán siempre está esplendido.
LO MEJOR: las intenciones de la telenovela, no era un mal guión y tenía un desarrollo lógico, pero la puesta en escena y la manía de globalizar la telenovela lo ha convertido en un producto de usar y tirar y no en una gran telenovela. Lo tiene complicado Telemundo si su intención de hacer competencia es copiar telenovela a la mejicana. Van a tener que buscar su propia identidad, y díficil no lo tienen porque hay material para eso y más.
LO PEOR: la sobreactuación de muchos acotres, el estilo tan teatralizado desmerece la novela. Aunque hay personajes más naturales como Mauricio Ochmann (Fabián), Carlos Ponce (Bruce) hay otros que van por libre llegan sueltan su dialogo y no se integran con el resto de la escena como Ricardo Chávez (Diosdado). Tampoco me gusto la interpretación de la abuela (María Antonieta de las Nieves) demasiado tetralizada su personaje nada creible, igualmente sobreactuada en muchas ocasiones Cristina Cilley.
Los escenarios tampoco me acaban de agradar muy recargados y que no le dan ningún aire de frescura a la telenovela.
ELENCO
Carlos Ponce (Bruce Remington)
Génesis Rodríguez (Rosita Amado)
Cristina Cilley (Grace Remington)
Diosdado Amado (Ricardo Chávez)
Dulce (María Antonieta de las Nieves)
ÃÂngel Perez (Khotan)
Carla Monroig (Samantha Porter)
Jullye Gilbertie (Julia Arismendi)
Rosalía Rodríguez (Hortensia Amado)
Gustavo Franco (mauricio Duque
Fabián (Mauricio Ochmann)
Taniusha Capote (Azucena Amado)
Eduardo Serrano (Lorenzo)
Ricsabeth Sovalbarro (Eulalia)