Alguna vez tendremos alas – Televisa (1997)

RESUMEN

En su mayor parte, la acción transcurre en forma de historias paralelas, con elementos de conexión, visibles para el espectador, que no surten efecto hasta muy avanzada la trama.

En la primera historia, Guillermo Lamas, un famoso músico y director de orquesta, vive con su esposa Isabel y su hija Alejandra. También vive con ellos su cuñada Rosaura, hermana de Isabel y representante artística de Guillermo, y con Sebastián, el mayordomo. Ambas hermanas están enamoradas de Guillermo, y aunque éste siente una mayor afinidad con Rosaura, con quien comparte intereses y aficiones, al final prefirió a Isabel, mucho más dócil y paciente, a la que considera su musa. Todo en la casa de los Lamas gira alrededor de Guillermo, y todos viven en función de él. Al principio, Isabel descubre que tiene un tumor cerebrar y que está condenada a muerte, pero quiere ocultar este hecho a toda costa, para proteger a Guillermo, al que todos consideran un hombre temperamental y con mucho carácter, pero dependiente desde el punto de vista emocional. Avanzada ya su enfermedad, Isabel sufre un accidente, conduciendo un coche en el que también viaja Alejandra, su hija. Isabel muere y Alejandra se queda paralítica. El mundo de Guillermo se viene abajo, ya no puede componer, y sus continuos cambios de humor y escándalos hacen que los empresarios le veten, por lo que tampoco dirige.

Al mismo tiempo, en la misma ciudad vive Ana Hernández, alias «La Hormiga, una adolescente que trabaja repartiendo pan. Vive con su madre y sus hermanas pequeñas y con el nuevo marido de su madre, Rodolfo, alias «el Gato» un delincuente que maltrata a la madre y trata continuamente de abusar de Ana, por lo que la chica vive aterrorizada, sin atreverse a dejar su casa por no dejar a sus hermanas a merced de Rodolfo. Además de trabajar, Ana canta en el coro de la Iglesia del Padre Miguel, sacerdote que anda siempre recogiendo y ayudando a los niños. Ana está enamorada a distancia de un chico que vive en una de las casas por las que Ana pasa para repartir el pan. Ese chico es Nacho.

La tercera historia es la de Nacho Nájera y su familia. Nacho es corredor de coches de carreras y tiene una novia, Magdalena Arredón, una chica guapa y de buena familia, pero mimada, caprichosa egoísta y básicamente inmoral. Por una casualidad, Nacho y Ana se conocen, y el chico se queda encantado con la espontaneidad, naturalidad y frescura de la chica. Nacho empieza a enamorarse de Ana, y decide romper con Magdalena, cuando ésta le dice que está embarazada. Aún así, Nacho dice que se hará cargo del hijo, pero que no se casará con ella. En medio de la pelea familiar, Nacho y su padre mueren en un accidente de avión, y Magdalena se provoca un aborto que la deja estéril.

Ana también se queda desolada con la desaparición de Nacho, pero no tiene tiempo para muchas lamentaciones porque Rodolfo vuelve a intentar abusar de ella, con lo que la deja traumatizada, agravado por el hecho de que ve a Rodolfo cometer un asesinato. En medio de una de las peleas de Rodolfo con su madre, en la que Ana interviene, se dispara un arma. La madre sufre un colapso nervioso, a consecuencia del cual es internada y Ana es juzgada. Por intercesión del Padre Miguel y de la madre de Nacho, que es colaboradora de la parroquia, Ana es llevada a un colegio-correccional, llamado La Colmena, dirigido por unas monjas, donde la chica se siente protegida y se encuentra feliz, salvo por la pena de tener a sus hermanas en un internado. Al pasar el tiempo, le informan de que Rodolfo ha muerto

Mientras, Guillermo sigue dando tumbos. En una de sus salidas nocturnas conoce a Magdalena, que vaga por la calle sin rumbo después de lo del aborto. Magdalena se queda hechizada con Guillermo y empieza a conspirar. Cuando Guillermo intenta rehacer su vida con Rosaura, Magdalena se encarga de ponerle una trampa que la desacredite y ponga fin a su relación. De esa forma, se va introduciendo más y más en la vida de Guillermo, a pesar de la antipatía que siente por Alejandra, la hija de Guillermo, que es ampliamente correspondida.

Al mismo tiempo, Alejandra sigue con su terapia para ver si puede recuperar el uso de las piernas, pero cada día se siente más sola. Por una casualidad y por un cruce de teléfonos, llega a hablar con Ana, que está de encargada de la centralita de La Colmena. Ana, que se identifica como La Hormiga y no da su verdadero nombre, y Alejandra se hacen amigas y mantienen largas conversaciones en las que Ana anima a Alejandra. Un día, Guillermo las descubre y empieza también a participar en las charlas, que él encuentra encantadoras y entretenidas. Ana, que a su vez ha visto a Guillermo muchas veces por la calle y en el Colegio, siempre se queda impresionada cuando le ve, pero no identifica al padre de Alejandra con la imagen de ese hombre tan atrayente.

Cuando Ana tiene que dejar el colegio, le aterroriza el mundo de fuera y no quiere volver, por lo que el Padre Miguel, le busca un trabajo en una casa, y Ana entra a trabajar en la casa de los Lamas como acompañante de Alejandra. Allí va fascinando y enamorando a Guillermo, pero tendrán que vencer todas las trampas y maldades de Magdalena para llegar a estar juntos. También Rodolfo, que no está muerto, reaparece para complicar la vida de la pobre Ana, hasta que recibe su merecido.

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