RESUMEN
Manuel Espada, apodado Nano es hijo de Noel Espada un empresario exitoso, rico y bastante corrupto. Nano mantiene con su padre una mala relación debido a que éste siempre quiso que su hijo siguiera sus pasos, mientras que Nano, un idealista, ha preferido dedicarse a la ecología, dirige un parque acuático, «Mundo Marino» y se dedica al entrenamiento de delfines, focas, pingÁ¼inos y orcas. La madre de Nano murió muy joven por lo que Noel volvió a casarse con Felicia del Molino López, con la que tiene otros dos hijos, Máximo y Mª Carmen. Todos ellos viven en la casa de la familia del Molino, propiedad de Amalia del Molino López, propietaria además de los negocios que dirige Noel. En la misma casa viven también la otra hija de Amalia, Aurora, y una nieta, Maggie, hija de Rafael, el otro hijo de Amalia que fue asesinado en misteriosas circunstancias en una noche en la que desapareció para siempre Camila, la otra hija de Rafael y hermana de Maggie ( y por supuesto la consabida familia de criados que aportan la nota graciosilla).
Nano está casado con Rosario una mujer desequilibrada y emocionalmente dependiente de él a quien no ama, y lleva una doble vida, por el día trabaja con delfines y por la noche se convierte en ladrón de guante blanco, una especie de Robin Hood de los ’90, un justiciero, que roba a los ricos para repartir lo robado entre los pobres, un superhéroe con disfraz y todo, al que la prensa ha bautizado como «El Gato», ya que siempre deja su huella en el lugar del crimen. Para ello tiene una cueva secreta equipada con la última tecnología, desde donde planifica sus actividades como ladrón, junto a su mejor amigo, Sebastián
Aunque tiene un amante, nunca ha sentido ese amor magico hasta que conoce a Camila que en silencio vigila a Nano en el parque marino sin que el se da cuenta. Cuando Camila tenía 7 años presenció la muerte violenta de sus padres, asesinados. La niña huyó desesperada y como consecuencia del shock perdió la memoria y el habla, una mujer la recoge y al no poder identificarla ni encontrar a su familia la cria como si fuera su hija. Pasados 15 años y Camila trabaja en una escuela para sordomudos. Su mundo de silencio se une al mundo marino de Nano. Ellos se conocen y se enamoran. Pero ¿podran vencer los secretos turbios de sus pasados y los maldades del presente para disfrutar de su mundo magico? ¿Que pasará cuando Camila reconoce al padre de Nano como el asesino de su padre? ¿Se saldra con la suya la vil Rosario? Podra el amor, que comenzo en la niñez de Nano y Camila, triunfar al final?
Tema de apertura
Abrázame – Carica
NUESTRO COMENTARIO
«Nano» es una novela que ha resistido regular el paso del tiempo. En su día supuso un cambio de rumbo de las telenovelas argentinas en las que, como en todas las telenovelas de otras nacionalidades, la historia acostumbraba a girar en torno a la protagonista femenina. «Nano» sin embargo presenta el conflicto desde el punto de vista del hombre, e incluso el título, también un nombre masculino, rompió con la tradición anterior.
El protagonista elegido para esta aventura, Gustavo Bermúdez, aprovechó bien esta oportunidad, rompiendo los esquemas del galán conquistador y mujeriego, y bastante machito e introduciendo otro tipo de galán, que aunque es también conquistador, mujeriego e irresistible para todas las féminas que tiene a su alrededor, introduce unos elementos de ternura, sensibilidad, que no se conforma con tener a todas las mujeres a su alcance, sino que anhela y busca el «amor perfecto», su «alma gemela». Nano es un personaje fuerte, aventurero y arriesgado, pero sensible, y tan seguro de sí mismo y de su masculinidad que no le importa que su sensibilidad esté a la vista, demostrar afecto y ternura y brindar protección y comprensión a sus amigos y familia.
Por esta razón, y otras muchas, «Nano» se convirtió en un icono, y por lo menos en España, donde la televisión maltrató la novela hasta límites insospechados, cambiándola de horario y pasándola de madrugada, interrumpiendo la emisión para reanudarla sin aviso, o sea, donde la emisión fue un desastre de falta de respeto al espectador. Aún así, la gente se volvió loca por Gustavo Bermúdez, se crearon miles de foros y páginas de admiradoras, se investigaba y rebuscaba cualquier detalle o cotilleo de la novela y del propio Gus, también bautizado como «el rey del flequillo» permaneciendo algunos de estos grupos hasta el día de hoy.
El problema que tiene «Nano», vista con ojos de ahora, es que aunque Nano sí es un personaje nuevo y atractivo, todo lo que le rodea en la novela es excesivo, repetitivo y bastante absurdo. «Nano» es otra de esas novelas argentinas en las que pasan muchísimas cosas sin pies ni cabeza, y que además repite las mismas situaciones hasta el agotamiento. A eso se suma que muchos de los personajes, en realidad la mayoría de la familia, son personas absolutamente repugnantes, sin principios ni moral, ni ninguna circunstancia que les redima, salvo la de que al final son tan exagerados que acaban siendo cómicos. Incluso Amalia, la abuela y matriarca, que se supone que es un personaje «bueno», es absolutamente despiada con sus hijas, y totalmente parcial con sus nietos, como si sólo tuviera amor para alguno de ellos y a los otros no los quisiera nada. Dirige a la familia con mano de hierro y constantemente los chantajea con su dinero.
Pero si Amalia nos parece reprobable, qué decir de Noel, el padre de Nano, inmoral y maligno, o su esposa Felicia, que intenta seducir a su hijastro adolescente, o Víctor, el mejor amigo de Noel, al que traiciona sin que se le mueva un pelo (claro que el trato es recíproco), acostándose con la esposa y hasta violando a la hija. O Aurora, enamorada y amante de su cuñado. Un asco.
Si ahora volvieramos a revisar Nano quizás nos parecería un poco cursi y azucarada, pero en el momento que se hizo introdujo muchos elementos diferentes, que quizá no se perciban ahora como tales porque han sido copiados y recopiados hasta su agotamiento.
LO MEJOR
Sin duda Gustavo Bermúdez que compone un héroe muy tierno y a la vez masculino y además está guapísimo para qué vamos a mentir, con ese pelo tan bonito y esa voz tan sexy. El hecho de que la protagonista Araceli González hicera un personaje mudo le daba mucha candidez y ternura a la historia. Hay escenas muy bonitas en las que los personajes se lo dicen todo con sólo miradas o gestos. Otro recurso también diferente es el hecho de que como parte de la comunicación silenciosas entre Camila y Nano se reciten poemas del Cantar de los Cantares.
También preciosas las escenas de Nano en el parque acuático, jugando con los delfines o con la orca.
Un personaje muy simpático es el de María Paz, interpretado por una jovencísima Mercedes Funes, nuestra Norita en Padre Coraje. María Paz bautiza a Nano como «acuaman» y parece ser la única que puede resistirse a sus encantos.
LO PEOR
Las escenas y las situaciones se repiten cientos de veces hasta aburrir. Son incontables las veces en las que a Rosario le dan ataques de histeria y se pone a insultar a la que se deje gritándole con un volumen considerable «atorranta». La primera vez puede que haga hasta gracia, pero cuando ya se ha visto la escena 50 veces más que cansar, irrita, y además es incomprensible que Nano siga casado con alguien así, y encima sienta lástima de ella, cuando lo único que provoca Rosario son ganas de darle una patada en el trasero que la ponga en órbita.
Los malos son malísimos y hacen un montón de cosas inaceptables, pero el tratamiento que se da a sucesos gravísimos es como de bodevil, como si a nadie le importara que Noel y sus secuaces fueran asesinando gente por ahí y esos fueran pecadillos sin importancia, que pueden ser perdonados y encubiertos sin pensarlo dos veces.
También es de bodevil el hecho de que todos vivan amontonados en la misma casa, conocida ridículamente como «La mansión». Malo es que todos los hijos y nietos de Amalia vivan en la misma casa, ¿pero qué cuernos pinta Nano, que después de todo no es pariente de Amalia, viviendo allí con su mujer? En la tal mansión, no hay forma humana además de hablar tranquilamente con nadie, porque siempre hay alguien espiando para enterarse de lo que pasa.
Hay una serie de personajes que hacen bulto y que tienen un interés, presencia y desenvolvimiento bastante erráticos, como por ejemplo Crista, o Gardenia la mujer de Víctor, Patiño el policía y otros más, que aparecen y desaparecen y cuando no saben qué hacer con ellos se los cargan, otro muertito p»„¢al hoyo. Otro ejemplo es Fiorella, que empieza enamoradísima de Nano (y esa es otra cosa para mencionar más adelante), pero como es la amiga y protectora de Camila les debe parecer mal que Camila le robre el amor, total que la pobre Fiorella va dando tumbos y hasta parece que le encuentran un acomodo con Sebastián, pero por alguna razón tampoco encaja y al final la dejan para vestir santos.
Y es que no sólo Fiorella está enamorada de Nano, toda la humanidad de sexo femenino de la novela parece estar enamorada de él, lo que resula un pelo ridículo, y cuando parece que los obstáculos de hordas de mujeres enamoradas de Nano van progresivamente dejando de ser un estorbo para el amor de la parejita, pues aparecen más mujeres que antes no estaban pero que ¡fíjate qué casualidad!, de repente también están enamoradas de él, como por ejemplo Maggie.
Claro que si ridículo es que todas, pero todas, se enamoren de Nano, no sé si alguien se habrá percatado de lo machista que es el hecho que varios hombres se enamoren de Camila aunque sean absolutamente incapaces de comunicarse con ella en lo más mínimo. El repetidísimo chiste de que las mujeres cuanto más calladitas mejor»¦
Aunque Araceli González está muy bien haciendo de sordomuda, más si pensamos que era su primer papel como actriz, el personaje de Camila también degenera a pasos agigantados. Al principio, el único defecto de Camila es que es bastante ñoña, otra de las protagonistas de las novelas argentinas de los 90 que cuando no saben qué decir (en este caso en sentido figurado, claro) lo arreglan todo con una bofetada. El recursito de la bofetada está un poquillo sobado y desmerece en las novelas de corte moderno, pero parece ser que Camila tiene la mano un poco larga. No se entiende muy bien porqué no lleva siempre un cuadernito para hacerse entender, ni tampoco por qué, cuando lo usa, pone unas frases cortísimas que tampoco sirven para que nadie la entienda. Aún así las escenas con Nano intentando comunicarse con Camila son muy tiernas.
Lo peor de Camila es que ni ella misma, ni el espectador, ni lo que es peor, los guionistas, saben lo que quiere. Cambia de opinión cada segundo sobre si quiere o no quiere a Nano, y esa es otra de las situaciones que se repite hasta el aburrimiento. Aburrimiento del pobre Nano, que acaba hasta la coronilla, y aburrimiento del espectador, de ver una y otra vez lo mismo. Aunque la novela está bien, le sobran unos 40 capítulos.
REPARTO
Gustavo Bermúdez.-Manuel Espada ‘Nano’
Araceli González.- Camila del Molino López
Lydia Lamaison.- Amalia del Molino López
Cecilia Cenci .- Felicia del Molino López de Espada
Arturo Maly.- Noel Espada
Graciela Pal .-Aurora del Molino López
Alejo García Pintos.- Máximo Espada del Molino Lopez
Coni Mariño.- Maria del Carmen Espada del Molino Lopez
Emilia Mazer .- Rosario Melón de Espada
Carlos Brown .-Víctor Melón
Mario Passik .- Silvio Canelo
Fabián Gianola.- Sebastián
Andrea Pietra.- Magdalena del Molino López ‘Maggie’
Enrique Otranto.- Patiño
Sebastián Miranda .- Genaro
Nicolás Scarpino .- Guillermo Simonetti ‘Willy’
Ana María Castel .- Encarnación Simonetti
Omar Pini .- Gotardo Simonetti
Silvia Pérez.- Crista Piris
Mercedes Funes.- Maria Paz Canelo
Gabriela Bianco.- Fiorella Canelo
Norberto Díaz .- Rafael del Molino López
Silvina Dragone.- Zamora
Anna Ferrer .-Gardenia Melón
Héctor Fuentes .- Pascual Costacurta
María Maristani.-Dora
Anahí Martella .- Bernardita
Gabriel Rovito.- Federico Melón